La Agencia Española de Protección de Datos creó hace poco una web sobre la publicidad no deseada, que se puede leer aquí:
http://www.agpd.es/portalwebAGPD/CanalDelCiudadano/Publicidad_no_deseada/index-ides-idphp.php
Se trata de una cuestión que afecta a diario tanto a particulares como a empresas y ante la que muchas veces no sabemos reaccionar de forma correcta.
Recordemos que la publicidad con las que nos bombardean -un día sí y otro también- tanto por teléfono como por e-mail, no se adapta a la legislación vigente cuando no ha sido expresamente consentida por nuestra parte con carácter previo (salvo que hayas contratado un servicio o producto antes y te envíen publicidad sobre servicios o productos similares).
En resumen, esto es lo que nos sugiere la AEPD para defender nuestros derechos:
1º. Inscribirse en la lista Robinson (se puede hacer online): Las empresas que van a realizar campañas publicitarias deben antes consultar esta lista para no dirigirse a quienes estén inscritos en ella.
2º. Utilizar las fórmulas anti publicidad que proporcionan las propias empresas que la envían: marcación de la casilla específica de exclusión de publicidad o baja de publicidad a través de e-mail o web habilitada al efecto son las más habituales.
3º. No dar consentimiento para envíos publicitarios: muchas veces lo estamos dando de forma expresa al participar en concursos, aceptar ofertas o registrarnos en webs. Y ojo que el nuevo Reglamento Europeo de Protección de Datos es mucho más duro con la forma de prestar el consentimiento, que deberá ser siempre expreso.
4º. Revocar: El consentimiento que dimos inicialmente para recibir publicidad, es revocable en todo momento. Hay que tener en cuenta que puedes cambiar tu voluntad al respecto cuando quieras, comunicándolo así al emisor de la publicidad.
5º. Ejercitar el derecho de oposición: Es un derecho expresamente reconocido por la normativa vigente y sirve para oponerte a que tus datos se usen con una determinada finalidad (por ejemplo: enviarte publicidad).
6º. Ejercitar el derecho de cancelación: Es otro derecho reconocido por Ley y es más tajante que el anterior. Se trata de pedir que eliminen nuestros datos, de forma que no puedan volver a dirigirse a nosotros.
7º. Solicitar que los datos no aparezcan en las guías telefónicas: Se le solicita al operador que hayamos contratado y deben hacerlo efectivo.
8º. Denunciar ante la Agencia Española de Protección de Datos: Cuando las demás fórmulas no sean eficaces, siempre se puede recurrir a este organismo, presentando la correspondiente denuncia.